Son muchos los Aceites Esenciales y aceites vegetales que actúan como pura terapia para niños e incluso en determinados casos para bebés.
Con una mezcla terapéutica de aceites pueden dormir mejor, perder miedos, mejorar el equilibrio de la piel, tratar cólicos y por supuesto ganar defensas para su sistema inmunológico.
En casa utilizamos los Aceites Vegetales y Aceites Esenciales de Alqvimia, que son naturales 100%. Se venden online, y además ahora con el confinamiento, tienen un 15% de descuento.
Aceites Vegetales y Aceites Esenciales: preparación en su justa medida
La dosis y la concentración de los aceites son determinantes cuando se trata de aplicarlos en niños, por eso es importante diferenciar entre Aceites Vegetales y Aceites Esenciales. Los Aceites Vegetales se extraen de las semillas, son oleaginosos y no es necesario medir la cantidad que aplicaremos porque por su peso molecular permanecen en la piel, tratándola de forma superficial.
En cambio, los Aceites Esenciales tienen una concentración molecular mucho más alta porque se extraen por destilación entre otros métodos y por lo tanto hay que dosificarlos siempre con 1 o 2 gotas si son para niños.
Lo aconsejable es siempre diluir tan sólo 2 gotas de Aceites Esenciales en una base de Aceites Vegetales, ya que así la piel de los niños permitirá realizar un buen masaje con suficiente cantidad de producto, pero con tan solo esas 2 gotas de Aceite Esencial bastan, porque su peso molecular penetrará profundamente, hasta el mismo torrente sanguíneo.
La base de Aceite Vegetal, por ejemplo, de Almendras, es ideal, porque tiene propiedades hidratantes. Se trata simplemente de echar un poco de Aceite Vegetal de almendras en la palma de la mano, calculando la cantidad que necesitaremos para el masaje y tan sólo añadiremos 2 gotas del Aceite Esencial elegido en función de la alteración del niño.
Aceites Esenciales para terapia infantil
Dermatitis de pañal. La mezcla de aceite vegetal de almendras con aceite de albaricoque resulta muy hidratante e ideal para piel irritada, especialmente en zonas húmedas, como cuando aparece la irritación por contacto con la humedad del pañal.
Extroversión e introversión: para los niños que muestran emociones sociales como vergüenza, miedo al contacto con otros niños o personas, retraimiento, o incluso miedoescénico, resulta muy terapéutico mezclar con el aceite vegetal de base sólo 2 gotas de aceite esencial de limón y de pomelo. Se realiza un masaje en los pies, en la región del sacro o base de la columna vertebral, sobre el pecho y garganta. También se aconseja aplicar esta mezcla en difusor para que la aromaterapia actúe.
Falta de expresividad y entusiasmo: al aceite vegetal se le añaden 2 gotas de aceite esencial de mandarina, y se aplica en masaje en los pies. Los niños ganarán alegría.
Agresividad, rabia y nervios: las gotas terapéuticas en estos casos son las de aceite esencial de manzanilla, ya que actúan como calmante en niños que de forma espontánea actúan con agresividad. Para reequilibrar la rabia bastan 2 gotas de aceite esencial de petitgrain, mientras que para combatir los nervios que viven los niños en situaciones atípicas, como con el confinamiento que estamos viviendo, la mezcla ideal sería con aceite esencial de lavanda, mejorana y naranja.
En estos casos lo ideal es dar masaje en los pies, o como alternativa diluir las gotas de aceites esenciales en un difusor para que actúe como aromaterapia.
Miedos nocturnos: dos gotas de aceites esenciales de manzanilla tienen un poder analgésico, si además lo mezclamos con 1 gota de mandarina, pino, coriandro y ciprés conseguiremos que logren dormir con plena confianza, energía y valor.
Hipoactividad: en el caso de los niños que permanecen muy enganchados a videojuegos y pantallas digitales, resulta muy terapéutico mezclar 1 gota de aceite esencial de pomelo, mandarina, coriandro y ciprés, ya que esta combinación les sube la energía y les ayuda a iniciar proyectos. El masaje en este caso es en los pies.
Hiperactividad: la mezcla de aceite esencial de hinojo, limón, pomelo y romero les ayuda a reconducir la energía. Se aplica en cantidades de 1 sola gota de cada aceite esencial, mezclados en una base de aceite vegetal de almendras, como en el resto de combinaciones. También resulta muy terapéutico diluir en un difusor aceite esencial de lavandin y de naranja, para que se active a través del sistema olfativo por aromaterapia.
Catarros, garganta y respiración: en estos casos es mejor utilizar el difusor del matraz, diluyendo aceite esencial de pino y ciprés que limpiarán el aire de la estancia. Si nos interesa una acción expectorante añadiremos aceite esencial de eucalipto, lavanda y limón, porque actuarán como equilibrantes, mejorando la acción mucolítica. Además son sustancias antisépticas y desinfectantes del ambiente. Otra opción es poner 1 gota de aceite esencial de manzanilla y de mejorana en un pañuelo y envolver el cuello, o poner el pañuelo dentro del pijama del niño si es muy pequeño. En caso de dolor de garganta con infección de pus, añadiremos 1 gota más de aceite esencial de cageput.
Otitis: para los niños que acostumbran a tener dolor de oído de forma recurrente, o bien tienen agua de la piscina, pero también se recomienda para aquellos niños que les cuesta coger el ritmo musical. En estos casos hay que mezclar 100 ml de aceite vegetal con 40 gotas de aceite esencial repartidas entre cageput, laurel, albahaca y limón, que serían 10 gotas de cada uno de los aceites citados. Esta mezcla es ideal para realizar masajes en los pies y especialmente trabajar el punto reflejo de la garganta en el pie.
Trastornos digestivos: los trastornos con dolor se calman con 1 gota de aceite esencial de manzanilla, 1 gota de naranja que es diurética y 1 gota de menta que es digestiva, a lo que se puede añadir canela, jengibre y coriandro.
Falta de apetito: se trabaja con el difusor diluyendo aceite esencial de laurel, limón y coriandro. Si se trata de cólicos se realizará un masaje abdominal con 1 gota de manzanilla, de aceite de sésamo, manzanilla, jengibre y naranjo.
Estreñimiento: la mezcla será con 1 gota de canela, naranja y menta, mientras que si setrata de alguna pequeña intoxicación con algún alimento añadiremos a esta mezcla 1 gota más de aceite esencial de pomelo. En los casos de descomposición añadiremos 1 gota de aceite esencial de manzanilla, de naranja, de jengibre y tomillo, que actúa como antibiótico natural.
Sistema inmunitario: el árbol de té, limón y lavanda son los aceites esenciales que actuarán para aportar más defensas en masaje en los pies. Si añadimos aceite esencial de tomillo y orégano son muy activos y potentes, de manera que es mejor diluir en difusor y no aplicarlos sobre la piel en masaje.
Alergias cutáneas: en este caso el aceite de árbol de té va muy bien y si se trata de alguna alergia respiratoria añadiremos 1 gota de incienso que es energético y por lo tanto se aplica en masaje en los pies.
Sarpullido en la piel: el aceite esencial de lavanda es el más apropiado, pero si la piel además, escuece o pica es mejor aplicar agua de azahar.
Picaduras: a modo preventivo se puede colocar el difusor con la mezcla de aceite esencial de citronella, lavanda, albahaca y ajedrea, para que se difunda en el ambiente, pero también se puede humedecer con esta mezcla una pulserita y llevarla en el tobillo. En caso de picadura la mejor opción cuando ya existe inflamación es la mezcla de 1 gota de lavandin y 1 gota de hipérico.