La historia nos ha hecho creer que aquellas pieles más grasas y con tendencia a sufrir de granitos no pueden usar aceites. Sin embargo, nuevos desarrollos cosméticos -y cosmecéuticos- no solo permiten que quienes sufren de este mal los puedan usar, sino que quizás deban hacerlo. Los expertos hablan sobre ello.
Comedogénico o no comedogénico. Son dos palabras que no suelen formar parte del léxico habitual de ninguno, pero aquellos que han sufrido de acné sí conocen quizás dichos términos que, además, resultan clave para saber qué productos pueden o no usar determinadas pieles con tendencia a congestionarse.
“Un producto es no comedogénico cuando, tenga o no una base lipídica, no obstruye el poro ni influye en una sobreproducción de sebo, evitando que se congestione la piel y que surjan puntos negros y posibles procesos infecciosos”, explica Elisabeth San Gregorio, directora técnica de Medik8. “Es cierto que las pieles grasas suelen cogestionarse más fácilmente que las secas, necesitando productos más ricos en humedad que en nutrientes. Sin embargo, hay aceites que dejan tacto seco, no saturan y, además, pueden ayudar a equilibrar los niveles de sebo que produce cada tejido”, añade la especialista.
Aceites que desengrasan
Efectivamente, y algunos no solo no contribuyen a engrasar, sino que ayudan a matificar y a regular la cantidad de sebo que produce una persona de manera natural. Como explica Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovicza:
“podemos encontrar aceites faciales matificantes que ayudan a estabilizar la oleosidad del rostro gracias a ingredientes como la lavanda o el ylang ylang, que resultan equilibrantes”.
Un producto que responde a estas características es Aromatherapy Associates Mattifying Refining Face Oil, con el que se pueden evitar esos brillos propios de las pieles más grasas al tiempo que aporta un efecto glow con una luminosidad perfecta. Al aplicarse en la piel se queda en tacto seco, por lo que la sensación no será para nada pesada.
“El ylang ylang no engrasa y posee propiedades antisépticas y bactericidas, enemigos de las infecciones sebáceas que se producen en procesos de acné”, comenta desde la firma Bella Hurtado, su directora técnica.
Bakuchiol, la alternativa antiacné al retinol
¿Ha estado la gente engañada toda la vida? No, pero sí es cierto que cada vez surgen más fórmulas que permiten que todas las pieles puedan disfrutar de otras texturas y principios, consiguiendo no solo un beneficio claro en términos de solución a problemas concretos, sino también aportando un confort necesario y una mejor experiencia con el producto.
“Los aceites se recomiendan sobre todo en aquellas pieles que puedan ser hipersensibles. Estos casos necesitan ingredientes que sean confortables en cuanto a textura y aroma para calmar posibles irritaciones. Si, además, llevan buenos activos para regular la producción sebácea, serán perfectos para casos de acné puntual”, analiza Raquel González, directora de educación de Perricone MD.
En esta línea, es sumamente conocido que el retinol y sus familiares es un gran aliado de las pieles acneicas por ayudar a disimular las finas líneas y las arrugas, sí, pero también por reducir la producción de sebo y los focos infecciosos. Aunque los avances cosméticos y cosmecéuticos han conseguido crear fórmulas nada irritantes, es cierto que el Bakuchiol, la versión natural de la vitamina A, es todavía más suave y apreciado por los que sufren de sensibilidad. Apoyando lo que comentaba Raquel González, con ella coincide Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovicza, quien ve este principio perfecto “por sus propiedades antibacterianas, siendo un gran antinflamatorio que posee una gran capacidad para regular la producción sebácea. No obstante, aquí nos referimos a casos esporádicos de acné adulto, cuando nos movemos en situaciones de acné más severo, lo mejor es que un dermatólogo analice si son necesarios tratamientos medioplacistas de alto impacto”.
Precisamente, para estos casos de sensibilidad y granitos, Omorovicza posee su Miracle Facial Oil, con Bakuchiol extraído de semillas Bakuchi. Se completa con otros antioxidantes que ayudan a defender la piel de agentes externos y, por último, cuenta con el complejo patentado por Omorovicza, su Healing Concentrate, que hace biodisponibles los minerales del agua termal húngara. Y es que la fundadora de la marca, Margaret de Heinrich, precisamente decidió fundar la firma cuando, por su propia experiencia, vio los beneficios que el agua termal había logrado en su piel después de haber sufrido el acné durante toda su juventud.
Vitaminas C y E para evitar los granitos
Por último, un aumento de las vitaminas C y E en la piel puede ayudar a mantener los poros limpios gracias a su capacidad antioxidante y antibacteriana (y no olvidemos que para aportar brillo al rostro). Elisabeth San Gregorio explica también que:
“La vitamina C contribuye a que disminuya la inflamación que generan los granitos al atacar directamente a las bacterias que tienden a producir la infección. También, su capacidad antioxidante ayudará a que cicatricen mejor las imperfecciones ya creadas y acelerará la unificación del tono de la piel”.
Es por ello que otro producto perfecto para estos casos es Medik8 C-Tetra, un suero de aspecto oleoso que, al aplicarse sobre la piel, la deja brillante e hidratada, pero con un tacto completamente seco, algo que valoran mucho los que sufren de pieles grasas. Su fuente de vitamina C es el Tetrahexildecil Ascorbato, una forma liposoluble de la vitamina C súper estable y de gran capacidad antioxidante, y se combina con vitamina E, también otro antioxidante que protege de los radicales libres.
“Este último componente es muy importante porque defiende de aquellos agentes que más infecciones causan en pieles de tendencia acneica, como la contaminación, el humo u otras bacterias”. Si se protege la piel con vitamina E y además se evita que se genere una infección por la oxidación del escualeno, algo muy habitual, se prevendrán enormemente la aparición de los temidos granitos.
No estoy nada familiarizada con los aceites ya que nunca los compro.
¡qué buena pinta tienen! tomaré nota