En un entorno privilegiado, un paraíso verde a orillas del gran río Nalón, se encuentra Las Caldas Villa Termal, un lugar mágico que cuando cruzas sus puertas te sumerges en una sensación de relax y tranquilidad.
Para mi, fue un regalo que las chicas de ipunto Comunicación me invitaran a la #puestaaipunto. Ha sido un verdadero placer volver a Las Caldas Villa Termal, es un lugar de ensueño donde pude desconectar y relajarme para volver con las pilas cargadas.
Las Caldas Villa Termal, salud, deporte y bienestar
Para los que no lo conozcáis, Las Caldas Villa Termal era el antiguo Balneario Las Caldas, y hace unos años hicieron una gran transformación para convertirlo en un Wellness Clinic Resort de referencia, donde su nuevo concepto es integrar deporte salud y bienestar, para equilibrar el cuerpo y la mente.
Las Caldas Villa Termal está compuesta por dos hoteles, el Hotel Enclave de 4 estrellas de estilo moderno y El Gran Hotel las Caldas de 5 estrellas, ubicado en un precioso edificio del siglo XVIII. Los dos hoteles se comunican, y muchos de los servicios que ofrecen son compartidos entre si, sin distinción del Hotel en el que te alojes.
En Las Caldas Villa Termal, podréis disfrutar de la gastronomía tradicional, saborear un rico cocktail, o deleitaros con las sesiones de piano bar los sábados por la noche.
Las Caldas Villa Termal, famosas por sus aguas medicinales
Pero donde seguro que perderéis los sentidos es en las instalaciones de las Caldas, el Balneario Real, el Centro termal, el Manantial, Aquaxana o la sala de las columnas, no vais a querer salir de allí.
Eso fue lo que me ocurrió a mi cuando llegamos el primer día a Las Caldas Villatermal con la #puestaaipunto, y después de una Espicha asturiana con la que nos recibieron, Fernando Sánchez, director del hotel y Marina López, la coordinadora, que son un amor, y pasamos al Balneario Real.
El Balneario Real se encuentra en el clásico edificio de la Casa de Baños. Es un espacio relax, donde pude disfrutar de la Hidroterapia y beneficiarme de las propiedades de sus aguas minero-medicinales con efectos sedantes, analgésicos, anti-inflamatorios, relajantes y descontracturantes. Aguas mesotermales a 40º de temperatura, oligometálicas (bicarbonatadas cálcicas y magnésicas).
En el Balneario Real tenemos diferentes instalaciones, el manantial, un centro termal de más de 1000 metros cuadrados, donde destaca el mármol y los espacios abovedados. Un lugar donde podemos disfrutar de sus beneficiosas aguas en piscinas de diferentes temperaturas, saunas, baños de vapor o de su sala de relajación.
En el Balneario Real también está La Sala de las Columnas, donde se encuentra la piscina de flotación, y entre sus históricos muros y con una luz muy tenue, disfrutamos de la ducha cenital, la terma romana, el jacuzzi, las duchas de contrastes… además de la zona de relajación, que es donde nos presentaron la línea Origin Pro EGF-5 de Sensilis, de la que os hablaré muy pronto.
Wellness & Beauty, un espacio para el placer, de tratamientos exclusivos. En una de sus salas, me hicieron un tratamiento facial con masaje, para probar la línea de Sensilis. Fue un momento súper relajante y muy sensorial. Los productos me encantaron y la piel se me quedó nueva.
Como si fuera flotando de lo relajada que estaba por las aguas de Las Caldas Villa Termal y el tratamiento en la sala de relax, fui a las instalaciones del Aquaxana, una de mis zonas favoritas, un espacio con un diseño basado en el Panteón de Roma, donde se integran perfectamente el agua y la naturaleza.
Allí nos esperaban dos presentaciones sorpresa, Los accesorios imprescindibles “Beauty” de Tweezerman para tener unas cejas perfectas, que ya os contaré el paso a paso para tener unas cejas perfectas y el cepillo de vapor Rowenta Access Steam Care que elimina las arrugas de la ropa en un abrir y cerrar de ojos. Este cepillo se calienta súper rápido, y es muy fácil de usar. A diferencia de las planchas tradicionales, podemos utilizarlo en cualquier tipo de tejido que no deja brillos, incluso en las prendas delicadas. Además incluye una tabla vertical, para conseguir un acabado perfecto.
Después de las presentaciones, tuvimos una cena healthy donde el dress code era en albornoz y bañador. Me encantó este momento de no arreglarse ni maquillarse para la cena y acabar el día con el relax que lo habíamos empezado en Las Caldas Villa Termal.
El dress code tenía sentido, porque terminamos la noche en el Spa Nocturno con una maravillosa exhibición donde el agua y el color bailaban al compás de la música. Es muy difícil describir este momento tan especial y único. Lo único que puedo hacer es recomendaros que visitéis las Caldas Villa Termal, os relajéis y os dejéis llevar por todos los rincones que nos ofrece este lugar tan mágico.
Para no extenderme mucho, en los próximos días os sigo contando mi segundo y ultimo día en las Caldas Villatermal.
Es un sitio precio en un paraje ideal, me alegro que lo hayas disfrutado.