La tarde del domingo terminó con el desfile de Javier Larraínzar y nos demostró que está a la altura de las circunstancias y sigue sorprendiéndonos con cada colección. Para esta colección nos presenta a una mujer que puede romper todos los moldes, atreviéndose con todo tipo de telas, texturas y colores.
Telas muy diferentes se entremezclan con facilidad para la seguridad y confort de la mujer para este próximo otoño. Pieles, telas tartán y seda se entremezclan con complicadas combinaciones para crear a una mujer sobria y urbana.
Así cerró el tercer día de pasarela, dejándonos un buen sabor de boca y con la confianza de que este otoño-invierno vamos a vestir de una manera cómoda y como a nosotras nos gusta. De nuevo vemos unas prendas muy ponibles para la mujer de hoy en día.