La cuna debe ser cómoda y segura para garantizar el bienestar del bebé.
La cuna puede ser de madera o de metal. Debe cumplir una serie de condiciones:
- Debe ser amplia para permitir una buena movilidad de piernas y brazos.
- La plataforma donde se apoya el colchón debe ser firme y debe tener varias posiciones, de forma que cuando el niño vaya creciendo podamos ponerla más baja.
- Las paredes laterales estarán formadas por barrotes con una altura de unos 70 u 80 cm. y tendrán una separación que impida que el niño pueda sacar la cabeza entre ellos, pero debe permitir una amplia visión al niño. Las paredes del cabecero y los pies pueden estar formadas por barrotes o paneles enteros.
El colchón debe ser firme. Debemos evitar los colchones excesivamente blandos. No deben usarse almohadas.