La sexualidad, fuente de placer y bienestar, nos permite, entre otras cosas, disfrutar de una privilegiada forma de comunicar sentimientos y sensaciones con otra persona

  • De un modo u otro la sexualidad está presente en cada persona, a lo largo de toda la vida. Somos seres sexuados.
  • Con independencia de su faceta reproductiva, la sexualidad tiene un componente de disfrute y de satisfacción importantísimo para el propio equilibrio personal y social.
  • En la sexualidad no hay más norma que atender a los propios deseos respetando al otro.
  • La sexualidad presenta diversos matices individuales y diferenciadores entre unas personas y otras.
  • Quien viva plenamente su sexualidad será más feliz y, con ello, también quienes le rodean, sobre todo cuanto más flexible y respetuoso sea con otras formas de vivir la sexualidad, aunque no coincidan con la suya.
  • Explore su propio modelo de satisfacción sexual. Cuanto mejor conozca su cuerpo, sus genitales, los matices de su respuesta sexual, en mejor disposición se encontrará para disfrutar del placer sexual.
  • Recuerde que la ignorancia, las falsas creencias, los mitos y la mala información sexual, pueden ser la causa de muchos problemas sexuales.
  • No se examine sobre su capacidad sexual. Los procesos implicados en la respuesta sexual se desencadenan de manera automática y refleja. Se pueden bloquear si estamos demasiado preocupados por nuestro rendimiento. Deje fluir los acontecimientos fisiológicos que se producen de manera natural.
  • – Sea exigente consigo mismo en el mantenimiento de adecuados hábitos de higiene corporal.
  • – Cuide su cuerpo, es su tarjeta de presentación, haga ejercicio físico con moderación y de manera regular.
  • – Adopte unos hábitos de vida saludables: No fume y si toma alcohol hágalo con moderación.
  • – No consuma drogas, afectan al rendimiento sexual.
  • No es fácil separar en la pareja las cuestiones sexuales de las afectivas, difícilmente se disfrutará en la cama si en el trato cotidiano no hay buena relación.
  • Dedique tiempo al sexo. Para practicarlo se requiere tiempo y sosiego; a veces no resulta fácil, dadas las exigencias de la vida moderna.
  • Mantenga activo y ejercitado su cuerpo. Es saludable tocarse y reconocer las diferentes sensaciones que nos transmite nuestro cuerpo, así como nuestros órganos genitales. Tanto las relaciones sexuales como la masturbación propician nuestra salud.
  • La masturbación ha sido históricamente mal entendida y rechazada. En realidad es la vía para el autoconocimiento de nuestro cuerpo y la debida atención a nuestra frecuencia excitatoria y orgásmica.
  • El cuidado de nuestra salud también pasa por atender nuestra frecuencia excitatoria y orgásmica. Si disfruta, practique sexo con la frecuencia que le apetezca.
  • La masturbación es una opción sexual muy saludable.
  • Compruebe que vale la pena estar descansado para practicar sexo. Las horas de madrugada, después de opíparas cenas y tras ingerir alcohol de forma generosa, no son el mejor momento para celebrar un encuentro sexual.
  • Evite el estrés y el exceso de trabajo. Generan ansiedad y múltiples trastornos sexuales, de pareja y familiares.
  • Si tiene alguna enfermedad siga los debidos controles médicos, estará en mejor disposición de disfrutar más de su sexualidad.
  • Si tiene dificultades sexuales no se autoexamine. Consulte con un profesional de la sexología. En cualquier caso, su médico de familia también le podrá orientar.

Via: www.consumer.es