Todas sabemos lo que tenemos que hacer, pero en verano nos relajamos mucho y nunca está de más recordarlo. Con las altas temperaturas y los cambios en nuestra rutina diaria, cometemos errores muy comunes que nos pueden fastidiar las vacaciones, y eso ¡es lo último!!, mejor ser precavidas y mantener unos hábitos saludables para disfrutar de los días de descanso a tope. La doctora Elena Soria, médico nutricionista de la Clínica Menorca, recomienda 10 consejos saludables y universales para disfrutar de un verano 10.
Consejos de salud y belleza para un verano 10
- La hidratación: con las altas temperaturas es especialmente importante mantenerse hidratado para sentirse bien. Bebe mucha agua, aunque no tengas sed y no te des atracones que favorecen la retención de líquidos; come frutas, y evita las bebidas gaseosas y el alcohol. En verano hay una gran oferta de bebidas con alcohol: mojitos, tinto de verano, cañas… bébelos con moderación.
- El sol: es bueno tomar el sol, aumenta la producción de vitamina D, refuerza nuestro sistema inmunitario y previene enfermedades. Pero tómalo con precaución. Evítalo en las horas centrales del día, protégete con cremas solares y con gafas adecuadas, utiliza los sombreros y viste con prendas claras y de fibras naturales.
- La alimentación: estabiliza los horarios de las comidas e ingiere frutas y verduras de temporada, hidratan, te ayudan a mantenerte en tu peso y la piel luce más saludable.
- El descanso: los días son más largos y acortan el período de descanso. La siesta es una costumbre muy saludable, siempre que no sea más de una hora de sueño, desconectas la mente en las horas más calurosas y recargas energías. Aprovecha para madrugar con el fresquito de la mañana, levantarte tarde es muy poco saludable: se acumula grasa en la cintura, está asociado con problemas cardiovasculares, al síndrome metabólico y a la depresión.
- El ejercicio: el verano y las vacaciones son tiempo de descanso, pero no de estar tirados con la tripa al sol todo el día. Tanto si eres de los que haces deporte con asiduidad, como si tu vida es normalmente sedentaria, tu cuerpo te agradecerá los paseos por el campo o la playa, nadar o montar en bicicleta.
- La exfoliación: ayuda a activar la circulación, mantiene la piel suave, le da elasticidad y la fortalece al ayudarla a regenerar células nuevas.
- La sudoración: limpia e hidrata con más frecuencia la piel para evitar el sudor sobre la piel. Si sufres de hiperhidrosis (exceso de sudoración en axilas, manos y/o pies) recurre a la toxina botulínica.
- Los problemas más frecuentes en verano: picaduras, intoxicaciones alimentarias. Para evitar las picaduras procura poner mosquiteras en las ventanas de casa y, si vas de vacaciones al campo o la playa no olvides tu loción repelente de insectos y una crema antihistamínica para aliviar el dolor de las picaduras. Para evitar las intoxicaciones alimentarias procura lavar muy bien las verduras si las vas a comer crudas, y pela siempre la fruta.
- Las defensas: los catarros en verano son los que más duran y los más sufridos. Evita los cambios bruscos de temperatura y ten cuidado con el aire acondicionado. Para dormir la temperatura ideal son los 22º, igual que en invierno.
- Cuidado con las «itis»: otitis, cistitis, gatroenteritis… Si tienes tendencia, no te olvides de cuidarte: ponte tapones en los oídos para tirarte a la piscina o bañarte en el mar, quítate el bañador mojado y bebe más líquidos para limpiar la vejiga.
Buenos consejos de lo que sigo la mayoría.