Para eliminar el excedente de polvo en la brocha, golpearla un poco contra la mano antes de aplicar el rubor.
Difuminar el rubor con movimientos circulares desde las mejillas hasta las sientes para no otorgar dureza al rostro.
No abusar del rubor oscuro, pues puede dar la impresión de que las facciones están hundidas.
En rostros anchos preferir tonos más oscuros en líneas diagonales bajo el pómulo y prolongarlo hacia la mandíbula.
Para lograr un rostro más corto, aplicar el rubor en el hueso de las mejillas y difuminarlo horizontalmente hacia la línea del cabello. Usar un poco del mismo rubor en la barbilla y la frente para reducir el largo del rostro.
Para las personas de edad se recomiendan los tonos mates y no los satinados que destacan las marcas del rostro.
Madrileña, creadora y editora de MujerGlobal. Una amante del mundo de la belleza y la moda que nunca renuncia a una tarde de compras con las amigas. Mis grandes pasiones, viajar y pasar el tiempo con mis 4 hijos.