El espejo de las resistencias
por Alberto Robles
Un aspecto clave de la meditación, es su gran utilidad como espejo, en donde podemos ver reflejadas nuestras virtudes, pero sobre todo también nuestras sombras. Mediante la práctica constante y disciplinada de la meditación, podremos ser capaces de desarrollar actitudes más conscientes, que nos ayudarán a tener claridad en lo que elegimos y decidimos en cada momento de nuestra vida.
Pero, ¿cuales son esas sombras que no nos permiten ver con claridad? Las descubriremos fácilmente con la ayuda de una actitud consciente, reforzada y desarrollada por medio de la práctica meditativa diaria.
En realidad las sombras no son más que el reflejo de nuestros miedos y de nuestras resistencias a todo aquello que nos disgusta. Nos resistimos a aceptar y admitir ciertos comportamientos y actitudes de otros, que nos resultan molestos y que provocan en nosotros algún tipo de rechazo emocional. Culpamos a otros y a las circunstancias externas, de este sentimiento de rechazo, responsabilizando al motivo del rechazo como causa de nuestra disconformidad, cuando en realidad el único culpable es el rechazo o resistencia en si misma, también llamada “resistencia interna”.
Pero, ¿dónde nace esa resistencia a todo aquello que nos disgusta? Inevitablemente es el juego de la dualidad del ser humano; nacemos y estamos destinados a participar de ese juego, del bien y del mal, de lo correcto y lo incorrecto, tristeza-alegría, amor-odio, salud-enfermedad, ganar-perder, blanco-negro. La cuestión es, ¿como queremos y elegimos jugar este juego de la vida?.
Tenemos dos caminos posibles, uno inconsciente y otro consciente, parafraseando al maestro Maharaji (Prem Rawat): “Si quieres alegría en tu vida, has de permanecer consciente en tu vida, y si quieres sufrimiento, no hagas nada y vendrá, se inconsciente y vendrá”.
En efecto, el devenir de la dualidad solo nos depara sufrimiento, porque nuestra visión de los hechos siempre prefiere estar del lado ganador, del que nos interesa. Pero la otra cara de la moneda siempre estará presente. Jugar siempre a ganador por el camino de la inconsciencia, nos hará caer irremediablemente en el sufrimiento una y otra vez.
Ser conscientes y aprender a aplicar esa consciencia en nuestra vida cotidiana, nos permitirá participar del juego dual, pero esta vez sin sufrimiento, gracias a la supresión de las resistencias y por lo tanto de nuestros miedos y rechazos.
Por lo general, todos nuestros miedos y resistencias internas, tienen o han tenido su origen en alguna experiencia pasada, de nuestra infancia o juventud, o por algún acontecimiento, a veces incluso traumático, que nos ha dejado huella en nuestra mente subconsciente, una huella difícil de borrar y que condicionará nuestro futuro comportamiento, y nos hará ver en otros esas mismas secuelas; secuelas que parecerán ajenas pero que en realidad no son más que un reflejo del estado emocional de nuestro interior, aún no sanado, que se opone a la aceptación y a la liberación de resistencias.
La meditación nos ayuda al desarrollo de la práctica de la atención y la conciencia, lo que nos permitirá ser libres en nuestra elección de la realidad, no como algo distinto y ajeno, sino como algo propio e interno. Esta es una visión integral de la vida, donde todo está en uno y uno está en todo, en donde la dualidad deja de ocupar el espacio de realidad que le hemos otorgado, y en donde todo es perfecto y esta bien. Nuestra visión será más clara, incrementaremos nuestro umbral de sufrimiento, y seremos más felices.
La iluminación de nuestras sombras, pasa por poner conciencia en nuestros pensamientos y acciones, practicando la atención con frecuencia en cada uno de los momentos del día en que nos veamos aturdidos por alguna resistencia o sentimiento de rechazo, hacia alguien o hacia algo. La fórmula es sencilla, basta con darnos cuenta de la situación, y preguntarnos lo siguiente: “¿Que hay dentro de mi, que haya hecho que esta situación/persona, dispare esta emoción de rechazo en mi?». Refléjate en el espejo, busca dentro, y encuentra aceptando y limpiando. En este proceso, la meditación te ayudará a que te resulte más fácil.
Fuente: www.inyoga.es, escrito por Alberto Robles