Esto no es cierto, ya que las grasas son necesarias para poder realizar muchas de nuestras funciones corporales.
Si tu objetivo es perder grasa corporal, es vital que consumas suficientes grasas y que éstas sean del tipo correcto y en la cantidad adecuada.
Debes equilibrar los tres tipos de grasas: saturadas, poliinsaturadas y monoinsaturadas.
Ejemplos de cada tipo:
Grasas saturadas
- Ternera
- Huevos
- Queso
- Leche
Grasas poliinsaturadas
- Aceite de pescado
- Aceite de lino
- Aguacates
Recuerda que debes evitar todos aquellos alimentos que contienen grandes cantidades de grasas artificiales (trans), altamente perjudiciales para la salud:
- Pasteles
- Galletas
- Tartas
- Pan
- Margarina
- Patatas fritas
- Fritos