Es el momento de acordarte de tus pies, y hacerte a ti misma una pedicura spa. ¿Cómo? Muy fácil, sigue estos pasos:
- Prepara un baño caliente, o simplemente un recipiente dónde puedas meter ambos pies a la vez.
- Añade unas gotas de aceite de baño. Mi favorito para los pies es el de Ylang-Ylang. (Lo puedes encontrar en cualquier herbolistería, hay muchos aceites para baño con mil aromas diferentes).
- Relájate y deja los pies sumergidos en agua durante unos minutos.
- Antes de sacar los pies del agua, hazte una exfoliación, con un exfoliante de cuerpo o con un poco de aceite de oliva y azucar.
- Da un masaje a cada un de los pies y aclaralos muy bien antes de secarlos.
- Saca los pies y sécalos con mucho cuidado. Dando un pequeño masaje en cada uno de los dedos para eliminar los restos de aceite y agua.
- Retira las cuticulas (intenta retirarlas en vez de eliminarlas) y lima tus uñas.
- El día que te hagas este tratamiento, duerme con unos calcetines de algodon impregnados en tu crema favorita de cuerpo (o de manos), verás como al día siguiente te levantas con los pies como nuevos ¡y listos para la primavera!
- Deja durante unos días descansar tus uñas y no las maquilles. Con una lima pulidora, sacales brillo. Ya tendrás tiempo durante todo el verano de maquillarte las uñas de los pies.