El aguacate está considerado hoy en día como un super-alimento. Sus propiedades regenerativas y antioxidantes , así como su eficacia en la lucha contra el colesterol — muy al contrario de lo que se venía asegurando en las consultas — le han situado entre los productos más populares por su salubridad.
Además, su cualidad “quemagrasas”, esto es, esa capacidad termogenética por la que al digerirlo consumimos más calorías de las que nos aporta le ha permitido “colarse” en las dietas para adelgazar.
Por otro lado, es uno de los habituales de la cosmética, sobre todo para el cuidado de la piel y el cabello, debido a la acción nutritiva que le aportan sus elevados índices de ácidos grasos, poliinsaturados y, en mayor medida, monoinsaturados.
En su conjunto, estamos hablando de los Omega 3, 6 y 9, que, junto con las vitaminas importantes, nos proporcionan estos motivos para agregarlo a nuestra dieta, según el autor de “Tú eres tu Medicina”, Ata Pouramini.
- El aceite de aguacate destaca por su beneficiosa acción cardiovascular y lo hace debido a su capacidad para reducir los niveles de colesterol del llamado malo y colesterol total. De esta manera se contribuye a evitar que el LDL se deposite y obstruya nuestras arterias.
- Se considera probada su contribución a la reducción natural de la presión arterial. Por sus niveles de potasio, y al introducirlo en la dieta, se modifica la composición de ácidos grasos en el sistema cardiovascular y a la vez, se regula la tensión.
- Es un aceite detox, que nos ayuda a eliminar los desechos tóxicos de nuestro organismo, de ahí el término, tan de moda. Se puede incluir en un régimen depurativo.
- Es uno de los reyes del efecto antioxidante gracias a la vitamina E, una de las luchadoras contra los famosos radicales libres, causantes del envejecimiento de nuestras células. También, por este motivo, se emplea de forma tópica, mediante cremas y mascarillas.
- Indicado en las dietas pro-fertilidad, justamente por este alto contenido en vitamina E. Si tu deseo es quedarte embarazada, cuida tus niveles de este elemento, si son muy bajos podrían incluso causarte alteraciones en los ciclos.
- Otra vitamina presente en el aceite de aguacate, la D, en asociación con el calcio, te previene de la pérdida de densidad ósea y, por lo tanto, de la osteoporosis.
- Es un antiinflmatorio natural, bueno para infecciones y para diagnósticos como la periodontitis.
- Los ácidos monoinsaturados contribuyen al control de los picos de insulina, y, por lo tanto, mantienen a raya los niveles de azúcar en la sangre.
- Promueve la salud ocular. Ata Pouramini nos explica que el aguacate contiene luteina, un carotenoide que protege nuestros ojos de las radiaciones ultravioletas y contribuye a la salud de la mácula, la parte manchada de amarillo en nuestra retina.
- El aceite de aguacate aumenta el potencial anti-estreñimiento de la propia fruta, que contiene una elevada cantidad de la recomendada para su ingesta diaria. El aceite de aguacate resulta bastante agradable para aromatizar ensaladas, arroces y platos con verdura. Se recomienda no exceder de las dos cucharaditas por ración por su diferente sabor y por resultar algo más calórico que el tradicional aceite de oliva.
Ya hace tiempo que lo como en tostadas y en ensalada con tomate pues me encanta.