Si hay algo que me gusta desde que comencé con Mujerglobal, es poder ayudar y apoyar las acciones solidarias que acometen algunas marcas, y como madre de familia numerosa, mucho más cuando se trata de niños.

En esta ocasión, se trata de una gran marca como El Caserío, quien se ha asociado con Aldeas Infantiles SOS y se ha volcado en el propósito de ayudar a los niños más desfavorecidos.

Esta unión entre El Caserío y Aldeas Infantiles ya empezó el año pasado, y tuvo como fruto una donación para la construcción de un Centro de Día en Valencia, que se inauguró en octubre del 2016 para dar apoyo a 35 niños y adolescentes.

El Caserío es una marca que nos lleva acompañando muchos años. Todavía me acuerdo de las meriendas con pan y quesito, y que aún a día de hoy se las sigo preparando a mis hijos, porque para nosotros es un momento muy importante del día, donde compartimos entre risas y juegos nuestros momentos importantes, y ellos nos cuentan cómo les ha ido en el colegio.

Por desgracia, aunque la merienda es una de las 5 comidas fundamentales del día, y que aporta el 15% de las calorías diarias necesarias para un niño, hay muchos niños que a día de hoy no la pueden hacer por la situación económica de la familia.

Es muy triste que en pleno siglo XXI siga ocurriendo esto, pero es la cruda realidad, y si todos colaboramos y ponemos un poquito de nuestra parte, podemos hacer que esta situación sea más llevadera para estas familias que se encuentran en una situación económica más desfavorecida.

Por eso me encanta la iniciativa de El Caserío, que este año dentro de su proyecto “Alimenta su Futuro” con Aldeas Infantiles SOS, se ha propuesto seguir alimentando el futuro de los que más lo necesitan, y esos son los niños. Para ello va a ayudar a cientos de niños, donando 30.000 meriendas a los niños de Aldeas Infantiles.

 

El Caserío, como producto infantil que está en nuestros hogares desde 1931, y que lleva alimentando generaciones, sabe que la merienda es la recarga de energía necesaria para continuar con la jornada y poder hacer frente con las tareas que requieren un esfuerzo psíquico y físico, como pueden ser los deberes o las actividades extraescolares, por eso donará esas 30.000 meriendas (zumo, pieza de fruta y bocadillo) para los niños que más lo necesitan, los niños de Aldeas Infantiles.

Lo cierto, es que acciones como estas nos recuerdan a todos que aún sigue habiendo niños con muchas necesidades, y para mí es muy emocionante saber que hay marcas como el Caserío que están dispuestas a ofrecer su ayuda desarrollando iniciativas tan solidarias como esta.

Nosotros también podemos colaborar con la compra de productos El Caserío y poner nuestro granito de arena a esta acción tan bonita y solidaria, porque ningún niño se merece quedarse sin merienda.