El parto de algunos bebés que vienen de nalgas puede atenderse sin peligro por medio de un parto vaginal. Sin embargo, pueden ocurrir más complicaciones si el bebé viene de nalgas. Un bebé que viene de nalgas puede ser demasiado pequeño o puede tener defectos de nacimiento por causa del parto de nalgas. Cuando los bebés que vienen de nalgas nacen por vía vaginal tienen más probabilidad de lesionarse durante o después del parto que los bebés que nacen de cabeza. Los bebés que nacen por vía vaginal en posición de nalgas también tienen probabilidad de desarrollar un defecto de nacimiento en el cual el orificio articular de la cadera y el hueso del muslo se separan. Las complicaciones con el cordón umbilical también tienen mayor probabilidad de suceder en los bebés que nacen por vía vaginal y vienen de nalgas; por ejemplo, el cordón umbilical tiene mayor probabilidad de comprimirse durante el parto, lo cual puede causar daño a los nervios y al cerebro debido a la falta de oxígeno.
A pesar de que los bebés que vienen de nalgas pueden recibirse por vía vaginal, generalmente es más fácil y más seguro atender partos vaginales en los cuales la cabeza sale primero. Los médicos generalmente atienden los partos de los bebés que vienen de nalgas por medio de una cesárea. El parto por cesárea también involucra riesgos tales como sangrado, infección y mayor estadía en el hospital tanto para la madre como para su bebé.