Perder peso es algo más que una intención, un afán o un deseo. Se ha convertido en una verdadera obsesión del mundo occidental, un propósito sin fin no siempre movido por cuestiones de salud. Las modas estéticas juegan en este sentido un papel muy importante, según explica Ata Pouramini.
El autor de “Tu eres tu Medicina” advierte que mantenerse en un peso óptimo no es cuestión ponerse a dieta un mes sí y otro no, sino de llevar una vida saludable en conjunto. En este objetivo, añade el experto, no caben, por supuesto, ni las dietas yo-yo, ni los regímenes autoimpuestos.
En estas dietas no resulta difícil caer en errores que, cuando no resultan malos para nuestra salud, nos mantienen en el mismo peso o incluso nos hace aumentar de talla. Procura no caer en ninguno de estos diez falsos mitos.
- Necesitamos la carne roja para suministrar proteínas a nuestro organismo. Falso. Algunos alimentos que nos aportan escasas calorías son ricos en proteínas. Es el caso de las espinacas, las setas o los espárragos. Si tu alimentación es completa, abarcarás los aminoácidos esenciales para una buena nutrición.
- Los productos derivados de la soja no engordan y son más saludables. No es cierto. Los brotes de la soja o la alubia entera son sanos, no el resto. Al contrario, si abusamos de ellos pueden favorecer la aparición de problemas como hipertiroidismo y desarreglos menstruales, ambos causantes del aumento de peso.
- Los alimentos integrales no suman calorías. Si lo hacen. Son hidratos de carbono, por lo que engordan, pero son compuestos, mejores que los simples, los presentes en la bollería industrial, por ejemplo. Quiere decirse que no provocan tantos picos de insulina y tanta necesidad de comer para regular los niveles de azúcar en sangre.
- Los productos orgánicos nos ayudan con la báscula. Falso en el caso de las frutas y verduras, verdadero en el de la carne. En este último supuesto, si el ganado está alimentado en pastos limpios y se alimenta de forma natural, su grasa será buena. La producción masiva para suministrar carne a toda la población no garantiza, de otro modo, que la grasa que produzca el animal sea saludable. Ni siquiera en el caso de los pollos y pavos.
- Lo Light te ayudan a perder peso. No es cierto. Lo que hacen es substituir la grasa por azúcares. A veces se engorda con su consumo, puesto que se ingieren más al pensar que son inocuos.
- Tomar fruta nos adelgaza. Falso. Dependerá de cada fruta, pero, en general, esta comida presenta altos niveles de azúcar natural, por lo que si, además, la consumimos para cenar nos engorda más.
- Las legumbres en ensalada son un buen plato de dieta. Negativo. El consumo de legumbres crudas produce intolerancias gástricas que van desde cólicos y diarreas hasta el aumento de la ventosidad. Si se consumen con regularidad pueden producir hinchazón de vientre.
- El pan blanco no engorda tanto como se cree. Muy al contrario, según estudios realizados en la Universidad de Tufts, en Boston, las personas que toman pan blanco a diario tienen tres veces más cantidad de grasa abdominal.
- Crudos, mejor que cocinados. En el caso del aceite es igual. No tiene ni más ni menos calorías. El pescado y la carne no modifican sus propiedades. El que nos engorde dependerá de los aliños, si se trata de salsas. En cuanto a las verduras, si exceptuamos las verdes, mejor cocerlas para facilitar su digestibilidad.
- El aceite de coco, prohibido. No, para nada. Es cierto que aporta calorías, pero no tanto como se creía. Los triglicéridos de cadena media presentes en su composición activan el metabolismo produciendo un considerable gasto energético. Se ha demostrado su efectividad en la lucha contra la obesidad y la grasa abdominal.
Excelente post, muy informativo y aclaratorio.