Pasar por una operación de cirugía plástica o estética es situación complicada que requiere un largo proceso de toma de decisiones. No es algo que se haga a la ligera. Es importante tener en cuenta que cualquier intervención quirúrgica conlleva unos riesgos físicos y psicológicos. Hay muchos falsos mitos y mentiras alrededor de la cirugía estética, y es importante desmontarlos uno a uno para conocer la realidad y no formarse opiniones infundadas.
Mito 1: la cirugía estética te permite tener el aspecto que tú quieras. Esto es falso, te ayuda a estar mejor y a tener el aspecto más similar posible a lo que quieres ser, pero no es posible copiar el rostro o el cuerpo de otra persona, ni tener el aspecto exacto que se pretende.
Mito 2: no deja cicatrices. Falso, todo tipo de intervención que implique abrir la piel, conlleva una cicatriz. Lo que sí es cierto es que los cirujanos han mejorado mucho las técnicas y esas cicatrices se sitúan en pliegues de la piel, zonas ocultas y los puntos de sutura son tan mínimos que son prácticamente invisibles.
Mito 3: los resultados son artificiales y poco naturales. Totalmente falso, siempre que se acuda a los profesionales adecuados y se sigan sus consejos, los resultados pondrán fin a los complejos del paciente sin perder la autenticidad de sus rasgos.
En el caso del lifting facial, al ser un tipo de operación que lleva realizándose tantos años y que afecta al rostro, ha dado lugar a rumores y otros mitos que son difíciles de eliminar de los pensamientos de la gente, aunque sean totalmente infundados.
Mito 1: la piel quedará muy estirada. Falso, como en el mito anterior sobre la cirugía estética, ha habido casos en los que los rasgos no quedan naturales, pero con médicos expertos en la materia no hay porqué preocuparse. Ellos aconsejarán lo mejor para tu piel y tu cara para que luzca un aspecto natural y fresco.
Mito 2: las arrugas desaparecen. Falso, se consigue un aspecto rejuvenecido y disminuyen las arrugas, pero no desaparecen del todo.
Mito 3: es mejor hacerse un lifting más joven. Falso, no hay una edad establecida para hacerse un lifting, pero la recomendada es a partir de los 40. Lo que sí es cierto es que es mejor realizar la intervención cuando la piel, a pesar de haber comenzado a descolgarse, aún tiene elasticidad.
Hoy en día, las técnicas de cirugía estética y plástica han mejorado muchísimo. Los riesgos se han reducido, así como las cicatrices, y los procesos son mucho menos invasivos. En el caso del lifting, ya no se limita a estirar la piel, sino que ahora se estudia la recolocación de las estructuras internas para que todo se encuentre en su sitio, con lo que la satisfacción de la gente es mucho mayor.
La cara siempre me ha dado mucho miedo hacerme nada en ella, así que por lo menos de momento, queda descartado.