Quiero felicitar a todas las madres de cualquier rincón del mundo, y no solo en este día tan señalado, sino todos los días.
Por el gran amor que tan incondicionalmente dais.
Por vuestras suaves caricias.
Por vuestros grandes abrazos.
Por vuestras largas noches en vela.
Por saber sonreír aun cuando estáis tristes.
Por vuestros mágicos cuentos, al pie de nuestras camas.
Y por tan larga carrera, que aunque nadie os enseñó, vosotras como madres os graduasteis.
Muchas felicidades, estas rosas son para vosotras.
Muchas gracias Sonia, estás en todo,
todas nos lo merecemos, mi niño de tres años me ha regalado
un monedero artesanal (lo ha hecho en la guarde)
y me ha cantado la siguiente canción:
«querida mamá, querida mamá, un regalito hecho por mí,
te quiero yo a tiiiiiiiiiiiiiií»,
¡Me lo como!