Cuentan que un día recibieron una llamada en la que les decían que tenían un reto para ellos, ese reto era diseñar un baúl para guardar la copa del mundo y que esta pudiera viajar hasta la otra punta de la tierra en las mejores condiciones.
36 cms de altura, un peso de 6 kilos, hecha de oro de 18 kilates sobre una base de malaquita…seguro que la copa quedó encantada de viajar en un baúl de Louis Vuitton.