Si tu bebé ha cumplido su cuarto mes de vida, ha llegado el momento de introducir la papilla de frutas en su alimentación, ya que supone un importante aporte de vitaminas naturales, agua, azúcares, fibras vegetales, vitaminas y minerales. Así que, si no le gusta, descubre cómo ofrecérsela y tu hijo terminará por comérsela a diario.

Bajo indicaciones del pediatra

Algunos pediatras consideran que no conviene que los bebés tomen la sacarosa que contiene la fruta antes del quinto o sexto mes, ya que favorece el desarrollo de la caries dental y acostumbra al bebé a los sabores dulces.

Sigue los consejos de su médico y una vez que tu hijo haya aceptado la papilla de cereales sin gluten, puedes comenzar con la papilla de frutas. Debes prepararla con fruta fresca y madura, utilizando las propias de cada región y temporada. Empieza con zumos de fruta naturales y sin azúcar. Las bebidas azucaradas provocan el llamado “síndrome del biberón”, que causa aparición de caries y puede provocar la destrucción de los dientes incisivos superiores.

Rica papilla de frutas

Comienza con las frutas más habituales, de una en una: la naranja en forma de zumo, añadiendo luego pera y, en días sucesivos y de forma progresiva, manzana, y más tarde plátano.

También puedes empezar triturando pera con la leche del biberón de la merienda. Añade la manzana, después incorpora el plátano y al final sustituye la leche por zumo de naranja.

Las fresas, el melocotón y el kiwi pueden producir reacciones alérgicas, por lo que no conviene administrarlas antes de los dos años. No añadas galletas, azúcar, miel o leche condensada, porque son alimentos que favorecen la obesidad y el desarrollo de caries dental, y porque además tu hijo aún no está preparado para digerirlos.

Las recetas por excelencia

Ingredientes:

  • 100 gramos de manzana.
  • 75 gramos de pera.
  • 100 gramos de pulpa de naranja.
  • 75 gramos de plátano.

Elaboración:

  • Lavar previamente las piezas de fruta antes de pelarlas.
  • Una vez lavadas trocearlas sacando el corazón.
  • Pasar todo por la batidora y enseguida administrar la papilla al bebé para no perder los aportes vitamínicos.

Esta papilla aporta al bebé 160 kilocalorías, 2 gramos de proteínas, 1 gramo de grasas, 35 gramos de hidratos de carbono y 6 gramos de fibra. Las frutas deben estar maduras, para una mejor digestión.
También puedes escalfar la fruta en agua hirviendo durante 1 o 2 minutos, para mejorar el gusto en niños reacios a tomar fruta.

Cuando tengan más de seis meses, ya puedes prepararle esta otra receta que contiene gluten:

Ingredientes:

  • Galletas tipo María.
  • Un plátano.
  • Zumo de naranja.

Elaboración:

  • Echar en un plato hondo el zumo de 2 naranjas, 6 u 8 galletas troceadas y un plátano cortado en rodajas.
  • Machacarlo todo con un tenedor, hasta que sea una pasta más o menos homogénea.
  • Se puede variar la receta sustituyendo las naranjas por zumo concentrado.
  • La textura es al gusto, si se quiere más espeso se añaden más galletas y si se quiere más claro, más zumo.

¿Y si no la quiere?

A muchos bebés les cuesta acostumbrarse al sabor de las papillas de frutas. Ten paciencia y sigue estas pautas:

  • Dale la papilla de frutas cuando esté más hambriento.
  • Mézclala progresivamente con la leche del biberón, ya que tu hijo debe tomar al menos medio litro de leche al día. Parte de esa ración puedes ofrecérsela a la hora de la merienda.
  • Incorpora a la papilla manzana cocida.
  • No utilices papillas de cereales con frutas en sustitución de las frutas naturales, ya que la mayoría de las que existen son harinas de cereales con una cantidad mínima de fruta.
  • Los tarritos son productos elaborados con las mayores garantías, pero suelen ser más ricos en azúcares. Sin embargo, representan una buena alternativa y resultan cómodos cuando no es posible preparar la papilla en casa: para los viajes y las vacaciones, por ejemplo. Existen múltiples variedades y seguro que encuentras la que más le guste a tu hijo.
  • Hay alimentos preparados que contienen fruta y también se pueden incluir en los yogures. Si no acepta los trozos, se puede pasar por el pasapurés o la batidora.
  • Dale batidos de frutas, con un poco de leche, pero sin azúcar.
  • Preparar una tarta que contenga fruta: un bizcocho decorado con frutas y chocolate o nata. También se pueden triturar las frutas y añadirlas a la masa.
  • Las gelatinas de fruta son una buena opción, porque no tienen grasas y a los niños les suelen gustar mucho.
  • Si le ofreces zumos, que son muy nutritivos, que sea nada más hacerlos. Además de naranja, le pueden gustar los de limón (con un poco de azúcar), piña, uva y manzana.
  • No le obligues, ni le castigues por no comer, intenta entenderle y llegar a un acuerdo con él.
  • Se pueden añadir 2 o 3 cucharadas de cereales sin gluten (hasta el sexto mes cumplido) y con gluten (a partir del sexto mes cumplido), según el gusto del bebé.