Las relaciones sexuales son positivas para el organismo.
- Durante el coito se segregan oxitocinas, endorfinas y prolactina.
- Se queman unas 200 calorías, equivalente a una carrera de 15 minutos.
- El escarceo permite detectar la presencia de nódulos en los senos.
El sexo es bueno, y sus beneficios se extienden más allá del dormitorio. Cada vez existen más pruebas científicas que confirman los efectos positivos de las relaciones exuales sobre nuestro organismo.
La producción de la hormona oxitocina refuerza los lazos de pareja y potencia la fidelidad.
Además una vida sexual activa tiene también grandes beneficios para la salud psicológica de la persona que lo realiza con regularidad: aumenta la autoestima, el autoconocimiento, la creatividad, disminuye la depresión, etc.
Un amplio estudio británico ha comprobado que las personas que tienen varios orgasmos a la semana tienen un menor riesgo de morir en los años siguientes que aquéllas que lo experimentan menos.
Algunas ventajas del sexo:
- Previene ataques cardiacos al estimular el sistema cardiovascular.
- Favorece las defensas del organismo, se ha relacionado con el aumento de los anticuerpos, en especial la llamada inmunoglobulina A, que le protege contra gripes y otras infecciones.
- Alivia los dolores, se libera la hormona oxitocina y se elevan también los niveles de las endorfinas. Este cóctel hormonal teine efecto analgésico.
- Fortalece los músculos del suelo pélvico y ayuda a evitar la incontinencia urinaria en las mujeres.
- Reduce el riesgo de cáncer de próstata. En hombres de entre 20 y los 30 años, tener cinco eyaculaciones o más por semana reduce el riesgo en edad más tardía.
- Mejora la calidad del sueño. La sensación de placer posterior al acto sexual induce un estado de relax y adormecimiento y el ejercicio realizado facilita el descanso.
- Verdadera terapia de rejuvenecimiento. «El orgasmo estimula en las mujeres la producción de una hormona del crecimiento que favorece el aspecto juveni» según afirma el investigador David Weeks. Además se bombea oxígeno a los tejidos que aumenta el flujo de nutrientes a la piel.