Ingredientes (para 2 personas):

  • 2 dientes de ajo
  • 2 cucharadas soperas de harina de trigo
  • Caldo de pescado
  • Aceite de oliva
  • Sal
  • 10 alcachofas
  • 20 almejas

Preparación:

Procedemos a limpiar las alcachofas, quitando sin miedo las hojas externas y cortando el final de la cabezuela y el tallo al ras.

Para que no ennegrezca el corte de las alcachofas, frotamos con limón y para que el sabor del limón no altere el gusto, las introducimos antes de cocerlas en agua con un poco de harina. Las partimos por la mitad y los tallos, los pelamos y los añadimos también.

Ahora las colocamos en una cazuela, las cubrimos de agua y las cocemos a fuego lento hasta que estén en su punto, no demasiado para que no se deshagan, siendo aconsejable no sacarlas del agua hasta utilizarlas para que no se resequen y pierdan sabor.

Lavamos bien las almejas y las colocamos en una cazuela con agua y sal, para que expulsen la arena. Aparte, ponemos a calentar el aceite, en una sartén y cuando esté caliente, añadimos los ajos bien picados y antes de que se doren, añadimos las almejas y las dos cucharadas de harina con cuidado y revolviendo para que no forme grumos.

Añadimos el caldo y dejamos cocer, a fuego lento hasta que las almejas se abran y se concentre el caldo.

Por último cuando vayamos a servir, sacamos las alcachofas del agua, las escurrimos muy bien y las ponemos en una fuente honda.

Sólo nos queda añadir las almejas y por último agregar el caldo espesado.