Ingredientes (para 4 personas):
- ½ cordero en trozos.
- 400 gramos de cebolla.
- 4 dientes de ajo.
- 1 hoja de laurel.
- 1 vaso de vino blanco.
- 1 vasito de vinagre de vino.
- 4 cucharadas de aceite de oliva.
- Sal.
Preparación:
Ponemos al fuego una cazuela que sirva para el horno (generalmente se utiliza cazuela de barro para asados) con el aceite, y cuando esté caliente salteamos en ella las cebollas cortada en rodajas gruesas y los ajos picados muy finos.
Cuando las hortalizas estén sofritas, añadimos el cordero troceado y volteamos hasta que se doren, durante unos minutos.
A continuación añadimos el laurel, la sal y el vino.
Removemos el conjunto, bajamos la intensidad del fuego y dejamos hasta que la salsa se reduzca un poco.
Encendemos el horno y cuando esté a 180 º C, introducimos la cazuela y asamos durante 50 minutos.
Durante este tiempo, con una cuchara, rociamos el cordero con la salsa, vigilando que no se reduzca demasiado, en cuyo caso se puede agregar un poco de agua caliente.
Sacamos del horno el cordero una vez asado y volvemos a introducir la cazuela con los jugos al horno, dejando reducir un poco la salsa hasta que quede bien ligada y de consistencia melosa.
Rociamos el cordero y la cebolla con la salsa y volvemos a introducir en el horno unos 10 minutos más.
Acompañamos con la cebolla glaseada, cocinada en el horno con el jugo del cordero y junto con una refrescante ensalada de escarola con granos de granada.