Ingredientes (para 4 personas):
- 600 gramos de calabacín.
- 4 huevos.
- 150 gramos de nata líquida.
- 1 pizca de sal fina.
- 1 cucharadita de sal gruesa.
- Pimienta y nuez moscada.
- 25 gramos de margarina.
Preparación:
Lavamos los calabacines manteniendo su piel y los cortamos en rodajas de unos dos centímetros de ancho.
Los introducimos en una cazuela con agua hirviendo y sal.
Hervimos unos 20 minutos hasta que estén cocidos pero sin que lleguen a deshacerse.
Los sacamos de la cazuela y escurrimos durante 20 minutos, machacando con un tenedor para que el calabacín suelte parte del agua de la cocción, ya que de esta manera conseguiremos que el flan no tenga exceso de agua y pueda cuajar de forma conveniente.
Batimos el calabacín sin agua hasta formar un puré.
Retiramos y añadimos los huevos, la nata líquida, la sal y la pimienta al gusto.
Mezclamos todo los ingredientes hasta conseguir una crema fina con pequeñas trazas verdes de la piel.
Vertemos en moldes individuales engrasados con margarina y colocamos al baño María.
Horneamos a 180 gradosC durante 15 minutos o hasta que al introducir un palillo, éste salga limpio.
Retiramos del horno y pasamos un cuchillo por los bordes de cada recipiente para despegar el flan cuando se haya enfriado.
Ponemos el molde boca abajo sobre el plato y desmoldamos con cuidado. Se puede acompañar de una mayonesa ligera, salsa de tomate y bastones de calabacín cocidos.