1.- Utilizar el aceite de oliva como principal grasa de adición. Reservarlo para el aliño. El aceite de girasol «alto oleico» es buen sustituto al aceite oliva para freír.
2.- Consumir alimentos vegetales en abundancia: frutas, verduras, legumbres y frutos secos. El zumo envasado es una buena alternativa. Comprar más verduras de temporada – mejor calidad al mejor precio- o de oferta permite congelarlas para disponer de ellas cuando suban de precio. La verdura ultracongelada es otra opción interesante desde un punto de vista nutricional.
3.- El pan y los alimentos procedentes de cereales (pasta, arroz y sus productos integrales) deberían formar parte de la alimentación diaria. Los alimentos poco procesados, frescos y locales son los más adecuados.
4.- Consumir diariamente productos lácteos, principalmente yogur y quesos. Tomar cada día leche fermentada es un hábito muy sano que se asocia a diversos beneficios para la salud.
5.- Consumir carne roja con moderación. Comer las legumbres como segundo plato, en sustitución de la carne, y precedidas de una ensalada y las carnes rojas sólo como parte de guisos y estofados con verduras, no como ingrediente principal, reduce grasas, colesterol y calorías.
6.- Consumir pescado en abundancia y huevos con moderación.
Aproveche la temporada de algunos pescados, más sabrosos y a mejor precio (verdel, anchoas, sardinas, atún, bonito…). Una opción es el pescado congelado, que garantiza todo su valor nutritivo. Las conservas de atún, sardinas o caballa son otra posibilidad de comer pescado azul.
Se aconseja el consumo de entre 3 y 4 huevos a la semana (más si la persona es corpulenta o físicamente activa), como alternativa proteica a carnes y pescados.
7.- La fruta fresca como postre habitual. Alternar fruta fresca y zumo es una buena opción para iniciarse en el consumo de frutas.
8.- El agua es la bebida por excelencia. El vino se ha de tomar con moderación y con las comidas. Caldos, sopas, infusiones y granizados son opciones que también hidratan. No se recomienda iniciarse en el consumo del vino si no se tiene costumbre. El mosto y, mejor la uva, contiene los antioxidantes del vino, con la ventaja de no tener alcohol y concentrar muchos más nutrientes.
9.- Los alimentos poco procesados, frescos y locales son los más adecuados. Los alimentos de temporada están en su mejor momento de nutrientes, sabor, aroma y precio.
10.- Realizar actividad física todos los días. Para mantenerse activo es esencial buscar el ejercicio físico que más guste y mejor se adapte a nuestras necesidades y ritmo de vida.
Madrileña, creadora y editora de MujerGlobal. Una amante del mundo de la belleza y la moda que nunca renuncia a una tarde de compras con las amigas. Mis grandes pasiones, viajar y pasar el tiempo con mis 4 hijos.