Con motivo del Día Europeo de la Prevención del Cáncer de Piel que se celebró el 13 de junio, los expertos de tumedico.es desmitifican algunas falsas creencias sobre la exposición solar para disfrutar del verano de forma segura y responsable.

El dermatólogo de tumedico.es Javier Gutiérrez Valls (Clínica Muntaderm) recuerda que la prevención es la herramienta más eficaz para combatir el desarrollo de un cáncer cutáneo e indica 10 claves a tener en cuenta para evitar los efectos nocivos del sol sobre la piel.

1.- La incidencia del cáncer de piel en la población aumenta año tras año y cada vez con mayor frecuencia se detectan nuevos casos en personas jóvenes.

VERDADERO. El deterioro de la capa de ozono, la escasa concienciación y la falta de prevención diaria propician que aumente la frecuencia. En la actualidad, tres de cada 10 diagnósticos de cáncer son de piel. Un reciente estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que cada año se detectan 5.000 nuevos casos de cáncer de piel en España, de los cuales uno de cada 5 puede ser mortal.

2.- Si no acudes a la playa y no tomas el sol, no puedes desarrollar un cáncer de piel.

FALSO. No hace falta tumbarse al sol durante horas en la playa para sufrir los efectos nocivos de los rayos UVA y UVB sobre la piel. La exposición solar sin protección en el campo, en la montaña, durante un paseo por la ciudad o incluso bajo el agua puede ser determinante en el desarrollo de células cancerosas. Además, debemos protegernos del sol en cualquier época del año, no sólo en verano.

3.- Puede aparecer en cualquier parte del cuerpo con igual frecuencia.

FALSO. Las zonas más sensibles son aquellas que con mayor frecuencia están expuestas a los rayos solares durante todo el año. El 85% de los tumores malignos aparecen en la cara, en el escote y en el cuero cabelludo.

4.- Es más frecuente en personas de piel y ojos claros y con cabellos rubios.

VERDADERO. Las personas con estos rasgos físicos acostumbran a quemarse con facilidad y nunca se ponen morenas. Como tienen unos niveles bajos de melanina, que actúa como un fotoprotector que absorbe las radiaciones ultravioletas, el daño de una sobreexposición solar prolongada es mayor, más evidente y temprano.

5.- Las cabinas de rayos UVA son más seguras que tomar el sol y no representan ningún peligro para la salud de nuestra piel.

FALSO. Las cabinas de rayos ultravioleta no sólo emiten radiaciones perjudiciales que aumentan las posibilidades de padecer un tumor cutáneo, sino que producen un envejecimiento prematuro, la deshidratación de la piel y la aparición de manchas, entre otras consecuencias.

6.- Las personas que han sufrido quemaduras solares, especialmente durante su niñez y juventud, tienen más posibilidades de sufrirlo.

VERDADERO. Las quemaduras por exposición solar durante la infancia aumentan el riesgo de padecer cáncer de piel en la edad adulta. Por eso es tan importante inculcar a los niños unos hábitos correctos de protección frente al sol, especialmente a medida que van creciendo y tienen mayor autonomía. Hay que educar a los más pequeños sobre los riesgos de la radiación solar.

7.- Si se ha extirpado con éxito un tumor cutáneo, ya no es necesario protegerse con filtros solares.

FALSO. Siempre es imprescindible protegerse de las radiaciones solares perjudiciales para nuestra salud. Además, y aunque el tratamiento haya proporcionado una curación prácticamente total, existe la posibilidad de que en los años siguientes pueda aparecer otra tumoración en una zona del cuerpo próxima. De ahí la necesidad de revisiones periódicas para vigilar la reaparición de la enfermedad tratada.

8.- Un buen filtro solar permite tomar el sol sin ningún riesgo.

FALSO. Los filtros solares contribuyen en gran medida a reducir el impacto negativo que producen los rayos ultravioleta A y B en nuestra piel, pero lo cierto es que no pueden evitar el daño por completo. Asimismo, y por muy efectivos que sean, hay que tener en cuenta que no combaten los efectos nocivos que la radiación calórica produce en el organismo tales como la dilatación de las venas y capilares, las inflamaciones, los eritemas o los golpes de calor, entre otros.

9.- Cuando la piel está bronceada desaparece el peligro a padecer un cáncer cutáneo en el futuro.

FALSO. El bronceado es una defensa natural del organismo pero no es total. La exposición al sol de manera excesiva e inadecuada para conseguir el tan ansiado moreno es una de las principales causas del aumento progresivo de los casos de melanoma en España, uno de los tumores más agresivos. Además, tampoco previene de la radiación calórica.

10.- Hay que dejar pasar media hora para que el filtro solar proteja adecuadamente y debe ser aplicado de forma periódica.

VERDADERO. Los filtros solares no tienen un efecto inmediato ni muy duradero. Su capacidad protectora se deteriora con el paso del tiempo, el sudor, el agua y el viento.