Los cosméticos no son eternos y influye donde los tengas guardados, pero una ves abiertos ellos también tienen un vencimiento.
Desde su fabricación hasta que los abres, los productos cosméticos están protegidos de la contaminación por 36 meses aproximadamente gracias a sus conservadores, antioxidantes, bactericidas y fungicidas.
Pero al abrir el producto, éste entra en contacto con el aire y se empieza a degradar, un cosmético se estropea por la oxidación de sus componentes al contacto con el aire y por la contaminación bacteriana.
Aunque los productos están protegidos de la contaminación, por una mala manipulación pueden perder todas sus cualidades. La primera forma de contaminarlos es introducir tus dedos sucios en el bote, esto es común en las cremas, porque les depositas microbios.
Un cosmético en malas condiciones puede causar reacciones distintas en cada persona según la sensibilidad de la piel, o puede volverse incluso nocivo. “En una persona puede ser que no se produzca ningún efecto, mientras que otra puede tener un eccema o una dermatitis”.
Algunos consejos
- Cierra todo bote, frasco o tarro después de cada uso. Si no lo haces, el agua que contiene se evapora y el producto se oxida.
- Mantén alejados los productos cosméticos de la luz y del calor en todo momento.
- No abras los productos hasta que los vayas a utilizar, de lo contrario guárdalos bien cerrados en la parte más baja del refrigerador.
- Si utilizaste un producto durante una enfermedad, mejor deséchalo.
- Tira a la basura el lápiz labial que hayas usado si tenías una herida o fuego en los labios.
- Desecha los lápices y mascara de pestañas si tuviste conjuntivitis.