Seguro que muchas de vosotras ya tenéis una rutina diaria de cuidado facial, con cremas, sérums o exfoliantes, pero en ocasiones necesitamos un extra para poner nuestra piel a punto. Una buena opción en estos casos es acudir a un centro de belleza especializado, pero en ocasiones el estrés del día a día no nos permite sacar el tiempo necesario para hacerlo. Por eso, Isdin ha creado unas nuevas mascarillas faciales Maskream que os permitirán tener unos resultados profesionales desde la comodidad de vuestra casa.
Maskream es una línea de máscarillas faciales de hidrogel (origen 100% natural, hipoalergénico y no irritante), de 3 tipos diferentes según las necesidades, muy beneficiosas para la piel. Gracias a su alta concentración de principios dermoactivos, el sérum penetra hasta las capas más profundas de la piel regenerando tu rostro de forma inmediata.
Estas mascarillas se adaptan fácilmente a tu rostro y se convierten en una segunda piel, manteniendo la flexibilidad. Están creadas con tecnología Slow Release, para que sus ingredientes activos se vayan liberando poco a poco en la piel y lograr así una penetración completa. El efecto flash es inmediato pero también muy duradero, haciendo que rostro gane vitalidad y quede radiante.
Según las necesidades de tu piel, Maskream presenta tres modalidades diferentes:
- Maskream Hidratante: proporciona una hidratación intensa a la piel del rostro, ideal para piel normal o seca. En su formulación encontramos Aquamover, que mejora la captación de agua; vitaminas B y C, con alto poder antioxidante; y aminoácidos esenciales que aportan vitalidad y frescor a la piel.
- Maskream Matificante: especialmente diseñado para pieles grasas y mixtas ya que su acción seborreguladora y equilibrante reduce los brillos y las imperfecciones de la piel. Refuerza la protección natural de la piel y produce un efecto antimicrobiano, antiinflamatorio y antioxidante. También mejora los poros y regula el nivel de grasas de la epidermis.
- Maskream Antiaging: esta mascarilla contiene un concentrado de ingredientes activos que reduce los signos de la edad mejorando la densidad, elasticidad y tonicidad de la piel. El rostro se rejuvenece ya que aumenta la síntesis de colágeno y de elastina. A través de un proceso denominado fibrilogénesis mejora la textura, uniformidad y flexibilidad de la piel, reduciendo los efectos agresivos de los agentes externos.
Como mi piel es mixta, he probado la Maskream Matificante y me gustaría compartir con vosotras la experiencia ya que se trata de un proceso un poco especial. En primer lugar, la mascarilla se presenta en una bolsa individual, muy práctica y que contiene toda la información necesaria sobre sus propiedades y el proceso de aplicación. Se recomienda utilizar por la noche ya que así se maximiza la absorción del sérum y siempre después de haber limpiado la piel de restos de maquillaje con los productos que uséis habitualmente.
Una vez sacada la mascarilla de la bolsa, la desplegamos y retiramos la película protectora de la parte interior para entonces colocar la máscara sobre el rostro tomando los ojos como referencia. A continuación, retiramos la película protectora del exterior, dejando la máscara de hidrogel sobre el rostro y esperamos que actúe durante 20 minutos.
Aunque a priori pueda parecer complicado, o al menos es lo que yo pensé, en la práctica es un proceso sencillo que se hace con facilidad ya que la máscara se adapta al rostro y se queda pegada sin problemas. Según las instrucciones, puedes seguir haciendo cualquier cosa mientras lleva la máscara ya que no se cae, pero en mi caso, al no estar acostumbrada, fue una sensación un poco rara llevarla puesta y no me atreví a moverme mucho por si acaso. De todas formas, nunca está de más tener un rato “break” en el día, así que aproveché para un poco de relajación mientras hacía su efecto.
Una vez transcurrido el tiempo indicado, se retira la máscara y se reparte el sérum por toda la cara para que siga penetrando. Si hay sobrante, puede extenderse hacia el cuello y el escote para conseguir un efecto extra.
En mi opinión, con la máscara matificante, noté que se reducían los brillos que normalmente tengo en nariz, barbilla y frente (la famosa zona T) y que toda la piel de mi rostro estaba bastante más equilibrada de lo que está normalmente. También la tenía más luminosa y con mayor tersura, como si se hubiera suavizado. Además, como la piel sigue absorbiendo el sérum hasta 6 horas después de su aplicación, no es necesario (ni recomendable) aplicar ningún otro cosmético durante ese día.
Ahora sólo me queda seguir probando el resto de mascarillas de la línea Maskream y espero que los resultados sean también satisfactorios, para así conseguir un extra de cuidado en mi rostro y complementar mi rutina diaria de belleza.