- Una de cada dos mujeres tiene la piel sensible.
- Se reconoce por el enrojecimiento que sufre repentinamente.
- Los baños calientes y la higiene extrema contribuyen a sensibilizarla.
El enrojecimiento o eritrosis de las pieles sensibles con el tiempo puede causar la ruptura de capilares. Así surgen las llamadas «telitas de araña”, que son esas antiestéticas venitas que se ven a través de la piel.
Se debe incluir en la dieta diaria alimentos ricos en vitamina C.
Afortunadamente este tipo de piel se puede corregir con atención y cuidado.
Alimentación
Se debe incluir en la dieta diaria alimentos ricos en vitamina C (naranjas, kiwis, fresas, etc.) y reducir al mínimo el consumo de bebidas alcohólicas así como los alimentos picantes o especiados.
Entorno
Se deben evitar los lugares demasiado calientes y húmedos (saunas o baños de vapor), ya que son demasiado agresivos para la piel y pueden romper los capilares.
Protección
En todo momento hay que portegerse del sol con productos que contengan filtros solares, durante todas las estaciones del año, no importa si hace frío o calor.
Limpieza
Este tipo de piel delicada no es amiga de jabones. Necesita fórmulas específicas sin alcohol ni ácidos derivados de la fruta. Una buena solución es aplicar una leche detergente y retirarla cuidadosamente con un algodón o esponjita humedecida.
Hidratación
Deben ser cremas suaves de textura agradable que incluyan vitaminas para mejorar el umbral de la tolerancia. Es importante que aporten agua y evitar las específicas para pieles mixtas o grasas.
A la hora de elegir exfoliante se evitan los demasiado fuertes a base de granitos.
Tratamientos especiales
A la hora de elegir exfoliante se evitan los demasiado fuertes a base de granitos y se opata por otros que actúan como una goma de borrar y retiran la células muertas. Se recomienda, por lo menos una vez a la semana, aplicar una mascarilla anti-inflamatoria o anti-descongestionante. Se encuentra en casi todas las marcas.
Algunos problemas de la piel sensible
- Cuperosis
Pequeños capilares dilatados y enfermos que enrojecen los pómulos, mejillas y aletas de la nariz. Se debe tratar desde el primer signo. Para eliminar señales se recurre al láser. - Dermatitis
Reacción de la piel crónica ante situaciones nerviosas o estímulos físicos directos. - Eccema
Brote de ronchas rojas en mejillas, muñecas, rodillas y la parte interna de los codos, que provoca, irritación, diminutas úlceras y descamación. Se relaciona con los efectos del sol, viento y sustancias químicas que tienen contacto con la piel. - Alergias
Respuesta con manchas, rojeces o ronchas a ciertas sustancias. Ante una reacción alérgica es recomendable tomar un antihistamínico y acudir al médico.