29.366 niños han nacido en España gracias a la reproducción asistida. No en la última década, aunque lo abultado de la cifra lo pudiera parecer. Los datos, proporcionados por la Sociedad Española de Fertilidad, son de un solo año, de 2015, y se prevé que se hayan incrementado en los tres últimos ejercicios.
La cigüeña viaja a París, pero también a los laboratorios, donde el 7% de las parejas reciben ayuda profesional para ser padres. Tanto ellos como otros padres y madres que quieren hacer realidad su sueño de tener un jijo se fan enfrentado y se enfrentan con estos temores y dudas , que hemos tratado de resolver con ayuda de los expertos de Clínicas Eva.
No soportaremos otra decepción
Las parejas que llevan tiempo tratando de lograr el embarazo de manera natural llegan a la consulta de fertilidad no sólo con temores, sino también con mucha negatividad y con proyecciones pesimistas hacia el futuro. Por este motivo tienen a su disposición atención psicológica en todas las fases del proceso. Es vital, aseguran los terapeutas, disipar las dudas sobre las garantías del tratamiento, así como tratar de que lo vivan con tranquilidad, no sólo por su bienestar, sino por éxito final. Según la SEF, el estrés es el causante de abandono en el 60% de los casos, mientras que la Sociedad Americana de Infertilidad advierte en un estudio que las pacientes que se someten a un tratamiento con altos niveles de estrés ovulan menos y tiene más posibilidades de aborto.
El proceso va a ser muy largo y engorroso
Dependerá del tratamiento indicado. La Fecundación In Vitro, la técnica más empleada y que consiste la extracción de óvulos y semen para su posterior fecundación en un laboratorio, es la que puede ser más larga, aproximadamente un par de meses.
Lo más “pesado” para la mujer suele ser el proceso de estimulación ovárica, común tanto en esta técnica como en la Inseminación Artificial y en la vitrificación de óvulos. Este tramo del tratamiento, que incluye la medicación para producir más óvulos, dependerá de cada mujer, de su reserva ovárica y de su edad.
Desde EVA explican que desde los años 90 el proceso se ha simplificado para que la paciente puede autoinyectarse la medicación que, por otra parte, es más efectiva y se tolera muy bien.
Nuestra intimidad va a ser invadida
Resulta inevitable que los problemas de infertilidad, en los que interviene la relación sexual, se trasladen a la clínica. Se percibe ese ambiente sanitario como hostil, por lo que, aquí de nuevo, resulta de innegable ayuda la atención psicológica. El proceso es duro y los futuros padres o la madre soltera necesitan no apoyo y compañía, sino a alguien con las herramientas profesionales para gestionar el malestar.
Si el material genético procede de donantes, ¿Querremos igual a nuestro hijo?
El hecho de que los gametos puedan proceder de una tercera persona externa a la pareja también puede tener repercusiones a nivel de sentimientos de impotencia, de incapacidad, de frustración o de angustia. En el caso de los hombres estos sentimientos se agravan debido a que si los gametos de donante son masculinos el futuro padre puede sentirse aislado o arrinconado ya que su aportación respeto al futuro bebe no podrá cuantificarse a nivel “genético”. También hay que tener en cuenta que cuando hay un donante masculino, el miembro masculino de la pareja también puede ver atacada su virilidad, su auto concepto y su autoestima.
Los terapeutas ayudan a la pareja a pasar por este proceso y a vivir y a disfrutar de la paternidad y maternidad en los máximos niveles emocional y psicológico.
¿Cómo puede afectar la identidad del donante a mi futuro hijo?
La ley de reproducción asistida garantiza no sólo el anonimato total de los donantes, sino también el perfecto estado de salud del material genético que se recibe : óvulos y semen. Ni los futuros donantes ni sus familiares cercanos pueden padecer malformaciones congénitas o hereditarias.
Los futuros padres no sabrán quien les ha ayudado en el tratamiento, pero sí que está sano y que posee un perfil afín, ya que a la hora de elegir donante se valoran su personalidad y su físico sean similares.
¿Mi embarazo será de alto riesgo?
El alto riesgo en la gestación no está ligado a la reproducción asistida, sino a patologías previas de la madre como diabetes, cáncer, hipertensión, problemas renales, epilepsia, infecciones o malformaciones en el útero. También son peligrosas la obesidad y las enfermedades crónicas, entre otros. El único factor a tener en cuenta es la posibilidad de embarazo múltiple en la reproducción asistida, por la doble implantación embrionaria para garantizar el embarazo. Este tipo de gestaciones, eso sí, siempre requieren más controles y mayor vigilancia. No obstante, según el director médico de EVA, César Lizán, cada vez existe mayor consenso profesional para tratar de evitar este tipo de embarazos.
¿Tendrá mi bebé más problemas de salud que el resto?
En absoluto, los niños nacidos por reproducción asistida no tienen ningún riesgo de tener más problemas de salud que los nacidos de forma natural. En el caso de la vitrificación de óvulos, añade el doctor Lizán, sería justo al contrario. Existiría la posibilidad de garantizar una mejor salud al futuro bebé puesto que a la hora de implantar los óvulos congelados se seleccionan los de mejor calidad.
No vamos a poder hacer frente a la inversión económica
La reproducción asistida hace tiempo que ha dejado de ser un lujo sanitario al alcance de unos pocos. Las opciones se han democratizado gracias al sector privado, que ofrece diversas posibilidades de financiación, teniendo en cuenta que más que de un tratamiento hablamos de una opción de vida para los pacientes. En Clínicas Eva, pioneros en este tipo de ofertas, tratan de que la economía de la familia pueda ir adaptándose a los resultados del proceso de fertilidad. Para ello ha creado la llamada OPCIÓN EVA, que permite ir modificando los planes de pago sobre la marcha.
Que bien que las familias que no pueden tener hijos lo puedan lograr así.