Millones de mujeres avalarían esta frase: cuanto más feliz estés con tu propio cuerpo, más te atreverás a mostrarlo. Por eso, alcanzar tu peso ideal no sólo te ayudará a estar saludable, sino también a disfrutar más plenamente de tu sexualidad.
“La imagen corporal es esencial porque está relacionada con la autoestima”. Esta especialista española realizó un estudio sobre percepción del cuerpo y sexualidad en 325 mujeres jóvenes. La conclusión, luego de extensas entrevistas, fue que la satisfacción sobre el propio cuerpo determinaba en más de un 80 por ciento la mayor o menor entrega y placer sexual de las mujeres.
Pero cuidado, los sexólogos no hablan de perder peso con el fin de tener una mejor vida sexual, no se trata de un proceso de causa-efecto tan lineal. “Se trata de sentirse confortable como para entregarse sin preocuparse por ocultar partes del cuerpo”.
Sin embargo, esta sensación de que el cuerpo “no alcanza” para lograr la satisfacción sexual es un problema que, en la mayoría de los casos, no es habitual en las mujeres más jóvenes. Aparece luego de los 45, al parecer cuando se acerca la etapa biológica conocida como menopausia. La Asociación Estatal de Profesionales de Sexología de España, durante su último congreso mundial realizado en junio, presentó un trabajo de la Universidad de Pavia, en el cual se destacó que “el 30 por ciento de las mujeres carecen de interés por el sexo y un 20 por ciento tienen relaciones sexuales no placenteras”.
Los expertos debatieron las causas y aunque muchas tienen que ver con disfunciones sexuales concretas –sequedad o dolor vaginal– la imagen corporal también apareció en la mesa de los sexólogos.
El concepto de imagen corporal es controversial. Aunque no hay una definición única, una de las que sigue vigente se delineó en 1950, con la publicación del libro “La imagen y la apariencia del cuerpo humano” cuyo autor, Paul Schilder, define “la imagen del cuerpo es la figura de nuestro propio cuerpo que formamos en nuestra mente, es decir, la forma en la cual nuestro cuerpo se nos representa a nosotros mismos”.
Schilder explica que esta construcción de la imagen corporal tiene influencias sociales. Trasladado a nuestros días, la imagen de la delgadez de la que tanto se ha escrito también impacta en el cuerpo a la hora de las relaciones sexuales.
La Asociación Mundial de Salud Sexual define el derecho al placer sexual como “…fuente de bienestar físico, intelectual y espiritual”. Y el cuerpo es la vía para “acceder” a este derecho.
Cambiar hábitos para alcanzar una vida más saludable también tiene como objetivo sentirse mejor con el propio cuerpo. Y, al decir de los sexólogos, ese también es un camino para lograr una mejor sexualidad.