Strobing y Baking, nuevas técnicas de maquillaje

El Contournig, la técnica que permite esculpir los rasgos del rostro empleando solo maquillaje y que está tan de moda entre las celebrities y millones de seguidores… ¿dirá adiós, para dar la bienvenida a Strobing y Baking otras dos nuevas técnicas?

Todo puede ser, porque ya todo el mundo habla de estas técnicas.

Hoy me gustaría enseñaros en qué consisten Strobing y Baking, como se realizan y que productos podéis utilizar.

Strobing

Ha sido apodada como la versión francesa del contouring. Esta técnica de maquillaje fácil y rápido se está convirtiendo en un éxito por su naturalidad y por resaltar lo mejor de cada rostro. Consiste en esculpir el rostro e impregnar la piel de luminosidad, por lo que el objetivo es iluminar la cara al máximo destacando las zonas prominentes del rostro (nariz, pómulos, frente y barbilla).

¿Cómo realizarlo? Paso a paso

En primer lugar es muy importante nutrir el rostro aplicando una hidratante facial rica en vitaminas.

Una vez que la piel está hidratada, aplicamos la base de maquillaje habitual. La marca Isadora, de venta en perfumerías Douglas, tiene bases que dejan un aspecto totalmente natural, pareciendo que no se lleva nada.

A continuación, empleamos un iluminador adecuado a nuestro tono de piel y lo distribuimos por la nariz, pómulos, frente y barbilla.

Después, matificamos con polvos el efecto para camuflar las manchas del iluminador.

Si queremos conseguir un resultado óptimo aplicamos un blush (colorete) en tono melocotón, pero tenue, para que no se cree precisamente el efecto contouring.

Productos que hemos utilizado para la técnica Strobing:

Crema de vitaminas facial de Venus, exclusivo en Douglas: 14,95€

Isadora Nude Fluid Foundation, exclusiva en Douglas: 24,95€

Artdeco Perfect Teint Concealer, exclusivo en Douglas: 17,90€

Polvos Matificantes de Isadora, exclusivo en Douglas: 18,95€

Blush en stick cremoso de Isadora, exclusivo en Douglas: 16,95€

Baking

Como su propio nombre indica, consiste en lograr un efecto ‘horneado’. Se ha hecho popular por su capacidad para eliminar ciertos defectos o líneas de expresión. Es una técnica que requiere de mucho cuidado y más tiempo para conseguir un resultado perfecto y evitar que quede un efecto acartonado en el rostro.

¿Cómo se realiza? Paso a paso

Aplicamos una crema prebase que prepare el rostro y permita que los productos que apliquemos luego se adhieran mejor, dejando una textura perfecta.

Añadimos base e iluminador para cubrir aquellas posibles imperfecciones y resaltar las partes del rostro que más nos interese: mejillas, mentón, etc.

Aplicamos una capa de polvos ligeros sobre la piel en aquellas zonas donde queramos disimular arrugas, poros o manchas. Las zonas aconsejables son el mentón, los pómulos, la mente y la nariz. No distribuimos y dejamos actuar durante media hora, lo que creará ese efecto ‘baking’ que queremos. Luego distribuiremos con una brocha de manera uniforme para igualar el tono.