Recientemente se respira un aire nuevo y fresco en las alfombras rojas. Éste es el de la reivindicación de la belleza natural, la aceptación de las personas tal cual son y la huida del encorsetamiento de la mujer perfecta. Todo esto se ha forjado sin renunciar a cuidarse, por lo que tiendas de higiene y belleza como es el caso de Douglas, han acogido esta demanda y se han adaptado para que sus clientas puedan encontrar todo lo que necesiten para no renunciar a hábitos tan importantes como la limpieza facial o la hidratación.
Esta es quizá la tendencia más fuerte en estos últimos tiempos, que también ha llegado al mundo de la cosmética, dejando a un lado las cremas antiaging para dar la bienvenida a las cremas wellaging. Sí, porque como nadie puede parar el tiempo, quizá lo mejor sea que pase de la mejor forma posible.
Así, actualmente hay multitud de cremas, serum o contorno de ojos que ayudan a ello, fomentando la reproducción del colágeno de manera natural para mantener una mirada sana y joven.
La reivindicación de tiempo para cuidarse sigue estando presente en el día a día de la mujer, con una jornada cada vez más agitada. Parar de hacer cosas y sentarse en el sofá para tener un ratito de tranquilidad, sigue siendo un bien preciado que hay que permitirse de vez en cuando. Y, es este el momento ideal para ponerse una mascarilla. En el mercado hay muchas, pero el último grito es la de carbón activo.
El carbón activo sobre la piel cuenta con capacidades para la absorción de la grasa superficial y la eliminación de puntos negros. No obstante, en este artículo, expertos explican sus limitaciones ya que los efectos serán transitorios. Igualmente, no se debe utilizar solo, sino que se debe combinar con otro tipo de cremas limpiadoras.
En cualquier caso, la mascarilla de carbón activo no es tan sencilla de quitar como otras, por lo que hay que armarse de paciencia y contar con ese tiempo de dedicación para no hacerlo con prisas.
Asimismo, el carbón activo está siendo utilizado últimamente como solución para otros aspectos como método de reducir el colestorol, como blanqueador dental o, incluso, para adelgazar, sin embargo, en la mayoría de los casos, no hay ninguna evidencia científica.
Y, siguiendo la oleada de la belleza natural, en cuanto a perfumes, los olores frescos son los que más están siendo buscados. Colonias de azahar o cítricos, frutales o flores son las fragancias que, últimamente, mayor demanda tienen. Los olores fuertes siguen teniendo su público, pero más reducido que hace algunos años.
Cremas, mascarillas, perfumes…todo aderezado por una vida saludable para que el tiempo pase bien. Así, también el yoga y el pilates se han convertido en los grandes aliados de la mujer en el siglo XXI. Si bien ya estas disciplinas se practicaban hace años, de un tiempo a esta parte están viviendo una época dorada al ser capaces de ejercitar todos los músculos a la misma vez que relaja y sirve para desconectar.
El carbón no es para mi porque donde yo soy perezosa para las mascarillas si se quita mal entonces no me las pondría nunca. En cuanto a los perfumes sí me gustan frescos pero también los que son intensos. U respecto al yoga sí lo he ejercitado un tiempo pero ahora me gustan mas otro tipo de actividades.