A todas nos ha pasado alguna vez, que salimos de noche con un maquillaje espectacular y cuando la noche acaba, estamos tan cansadas, que lo único que queremos es llegar a casa parta quitarnos los zapatos, olvidándonos de antes pasar por el baño a desmaquillarnos.
Al día siguiente, como es de suponer, nuestra cara es un espanto, el maquillaje está por todos lados y la piel seca y cansada.
Enfoquemos nuestra atención hacia esa mañana que todas hemos tenido alguna vez. Démonos un momento para nosotras y poder rehidratar nuestra piel, después de todas las agresiones que sufrió durante la noche.
Lo primero que debemos hacer esa mañana es quitar cuidadosamente el maquillaje restante. Lo puedes hacer con una loción o una crema desmaquillante. Aplícala con un algodón dando suaves masajes, de esta manera también lograrás relajar los músculos de la cara.
Una vez retirado el maquillaje, sigue el paso de rehidratación. Para este puedes usar un serum o la crema hidratante que uses habitualmente. Aplícala con los dedos, también dando masajes en forma de círculos para asegurarte que la crema penetre perfectamente en la piel.
Si los labios se encuentran secos puedes utilizar un bálsamo de labios o vaselina. Colócalo sobre ellos, déjalo ahí unos cinco minutos y después remueve el producto con un algodón. Es una forma perfecta para exfoliar los labios y dejarlos suaves.
Tus ojos seguramente se encontrarán hinchados. Para que regresen a la normalidad puedes aplicar frío, la vieja técnica del pepino o de la rodaja de patata funcionan perfectamente. Posterior a eso puedes aplicar la crema para contorno de ojos muy suavemente, recuerda que la piel en esa zona es muy fina y delicada.
En cuanto a tu maquillaje, trata de mantenerlo simple. Una base ligera, o si puedes prescindir de ella solo usa corrector, máscara de pestañas, un poco de colorete y brillo labial te darán una apariencia fresca, sana e hidratada, que es justo de la forma en la que querrás verte después de una larga noche de fiesta.
Después de seguir todos estos pasos, ya podéis de nuevo subiros a vuestros zapatos de tacón, y salir a disfrutar.
Excelente consejos para llevar a la práctica.